miércoles, 16 de julio de 2014

EDUCACIÓN DE FINLANDIA Y LA EDUCACIÓN DE PERÚ.


Educación en Finlandia
Educación ene le Perú

  • Las aulas de Finlandia no son tan amplias ya que en ellas solo se sitúan alrededor de 15 alumnos para poder trabajar de forma activa y permitiendo al docente conocer a todos sus alumnos, tanto sus debilidades como fortalezas.
  • Tiene una educación pública para todos (99%)
  • El docente goza de un prestigio social ya que los ciudadanos finlandeses los ven como los orientadores de las futuras generaciones.
  • Todo primaria los alumnos tienen un solo profesor lo que permite que este los conozca a fondo y reconozca tanto sus capacidades como limitaciones.
  • El docente está muy relacionado con el ambiente familiar de sus alumnos, es capaz de conversar de manera particular con los padres de familia y ver las mejores soluciones para cualquier problema que afronte el estudiante.
  • El resultado se da de forma cualitativa y formativa, velando por diferentes estrategias para que el estudiante aprenda diversos conocimientos.
  • Promueva la comunicación horizontal entre el docente y el estudiante logrando que se cree un clima de confianza.
  • El estado invierte en la educación de sus estudiantes aportando un 6% de su PBI al sector educativo.



  • Aulas con hasta alumnos donde el docente es incapaz de conocerlos a todos, muchas veces esto ocasiona que utilice estrategias que no dan resultados favorables en todos los alumnos sino solo en un sector. 
  • Solo un 70% de la educación es pública.
  • El docente no tiene tanto prestigio, se da poco énfasis a la carrera de educación y muchos lo ven como una carrera que no da éxitos.
  • En primaria solo los dos primeros grados se goza de un solo profesor, luego se pasara a la polidocencia que cambara año tras año.
  • Muchas veces el docente solo se limita a dar la clase y al terminar la jornada no se relaciona con el entorno familiar del estudiante, esto genera que no haya confiabilidad.
  • Los resultados de las evaluaciones se dan de forma cuantitativa, lo cual muchas veces discrimina la capacidad de aprender diversos conocimientos.
  • Muchas veces la comunicación entre los docentes y los alumnos es  muy autoritaria por parte de los primeros lo cual puede originar algunas rencillas entre los estudiantes.
  • El estado solo aporta con un 3% de su PBI, muchos con los problemas en el sector educación.


miércoles, 9 de julio de 2014

SESIÓN DE APRENDIZAJE - EL RESUMEN







LA COCINA DE LA ESCRITURA - DANIEL CASSANY



El libro de Daniel Cassany titulado "la cocina de la escritura" permite envolvernos en una serie de ingredientes que se debe de tener en cuanta al momento de enseñar a escribir, de enseñar a redactar a nuestros estudiantes. 
Ahora hablaremos de un apartado del libro titulado: 

El castellano escrito 

En los últimos años tanto la lengua como la escritura han ido evolucionando y claro, está también la tecnología que permite conocer mas acerca del dinamismo de usos lingüísticos. Por ello que se debe de tomar en cuenta que la lengua castellana debe de generar la terminología propia necesaria para satisfacer las diferentes dudas que se puedan generar, ya que la lengua incide de gran manera en en diferentes actividades como la económica.
La forma de enseñar la lengua también ha cambiado ya que antes se enseñaba analizando oraciones ahora se enseña utilizando discursos. por ello la investigación de la lengua se debe de nutrir de estudios e investigaciones recientes adaptándolo a las características de nuestra cultura. 




martes, 8 de julio de 2014

SESIÓN DE APRENDIZAJE - LA ABREVIATURA





SESIÓN DE APRENDIZAJE - EL DIÁLOGO





SESIÓN DE APRENDIZAJE - ACENTUACIÓN RUBÓRICA








SESIÓN DE APRENDIZAJE - EL PUNTO Y COMA





SESIÓN DE APRENDIZAJE- EL SUSTANTIVO





ANALAISIS DE LA PEDAGOGIA PLANTEADA POR CARL ROGERS


Rogers se interesó en el estudio del individuo en sí mismo. Para esto desarrolló una teoría de la personalidad centrada en el yo, en la que se ve al hombre como un ser racional, con el mejor conocimiento posible de sí mismo y de sus reacciones, proponiendo además el autoconocimiento como base de la personalidad y a cada individuo como ser individual y único, Rogers en su teoría de la personalidad le otorga una importancia fundamental a dos constructos, que serán la base de ésta, tales constructos son el organismo y el sí mismo.
El organismo, sería el centro de cualquier experiencia que incluya todo aquello que ocurre internamente en el organismo. Esta totalidad experiencial constituye el campo fenoménico que es el marco de referencia individual conocido solo por la persona. De hecho el modo como el individuo se comporta depende del campo fenoménico, es decir, la realidad subjetiva y no de las condiciones estimulantes (realidad externa), este campo fenoménico sería entonces para Rogers la simbolización de parte de las experiencias de cada persona. Es posible, sin embargo, que la experiencia no se represente de un modo correcto, en dicho caso la persona se desempeñará inadecuadamente. Según la teoría de Rogers todas las personas tienden a confrontar sus experiencias simbólicas con el mundo objetivo, esta verificación de la realidad le proporciona al sujeto un conocimiento confiable del mundo el cual le permite conducirse adecuadamente en la sociedad, sin embargo en algunas ocasiones estas verificaciones pueden ser incorrectas, lo cual conlleva al individuo a tener un comportamiento carente de realismo.
El sí mismo por otra parte sería una parte del campo fenoménico que poco a poco se va diferenciando y que en definitiva representa lo que la persona es. Además del sí mismo como tal, existe un sí mismo ideal que representa lo que la persona desearía ser.
Podríamos decir entonces, en términos más simples, que el yo o si mismo estaría constituido por un conjunto cambiante de percepciones que se refieren al propio individuo. Como ejemplo de estas percepciones tendríamos: las características, atributos, capacidad, valores, etc, que el sujeto reconoce como descriptivos de su persona y que percibe como partes de su identidad. Mientras que el organismo sería la unidad psicofísica total de la cual el yo formaría parte.
El organismo posee la tendencia innata a la actualización, la cual preside el ejercicio de todas las funciones, tanto físicas como de la experiencia. Tiende constantemente a desarrollar las potencialidades del individuo para asegurar su conservación y enriquecimiento, teniendo en cuenta las posibilidades y los límites del ambiente. Por lo tanto, ya que el yo o "si mismo" es parte del organismo podemos concluir que también está sujeto a lo que es la tendencia actualizadora. La tendencia a la actualización del yo actúa constantemente y tiende, también constantemente a la conservación y al enriquecimiento del yo, es decir, se opone a todo lo que lo comprometa. Sin embargo, el éxito o la eficacia de esta acción, no depende de la situación real u objetiva, sino de la situación tal como el sujeto la percibe, y el sujeto percibe la situación en función de la noción que tiene de su yo. Podríamos decir entonces que, de acuerdo a Rogers, el mundo es percibido a través del prisma del yo, o sea, lo que se refiere al yo tiene tendencia a ser percibido en relieve y es susceptible de ser modificado en función de los deseos del sujeto, mientras que lo que no tiene relación con el yo, tiene tendencia a ser percibido de forma más vaga o a ser totalmente pasado por alto. De tal modo que en última instancia, es la noción que se tiene del yo la que determina la eficacia o ineficacia de la tendencia actualizante.
Un ejemplo de lo anterior sería el caso de un sujeto invitado a participar de un festival de canto. Si él se percibe a si mismo como una persona "desafinada" evitará presentarse a la competición, por muy talentoso que este, de hecho, sea y por muy ventajosa que sea la oportunidad. Esto se debe a que para el sujeto la participación en el concurso en lugar de representar una ocasión de enriquecimiento, se presenta como un riesgo para la conservación de su yo, tal como él lo percibe. Supongamos luego que el mismo sujeto se percibe a sí mismo como poco resistente a los fracasos o al ridículo. En presencia de tal concepción del yo, la tendencia actualizadora en lugar de incitar al sujeto a participar del festival le lleva, más bien, a abstenerse, defendiendo la imagen que tiene de sí mismo.
A partir de lo anterior podemos observar que la eficacia de la tendencia a la actualización del yo depende del carácter realista de la noción del yo. La noción del yo es realista cuando hay correspondencia o congruencia entre los atributos que el sujeto cree poseer y los que posee en realidad. Para comprobar el carácter realista de cualquier percepción que atañe a la noción del yo, el individuo dispone de dos clases de criterios. El primero se refiere a la experiencia vivida del sujeto (a propósito del objeto en cuestión), mientras que el segundo consiste en el testimonio que da la conducta del sujeto y la de los demás respecto a él. En el caso de que la noción del yo sea real, la actualización estará guiada de un modo adecuado y el individuo tendrá bastantes probabilidades de alcanzar los fines que se propone; en el caso contrario, es decir, cuando la noción del yo lleva consigo lagunas y errores (como sería el caso de los individuos que se apegan al yo ideal que plantea Horney) la tendencia actualizante no aparecerá clara, se propondrá fines difíciles de alcanzar, sino irrealizables que terminaran en frustraciones y fracasos, los cuales obstaculizan el buen rendimiento.


Comentario sobre el modelo de Carl Rogers
Desarrolló una teoría de la personalidad centrada en el yo, en la que ve al hombre como un ser racional, con el mejor conocimiento de sí mismo y de sus reacciones; Además propone el autoconocimiento como base de la personalidad y a cada individuo como ser individual y único.
A medida que el ser humano va madurando, el entorno impone 
lógica y orden. El individuo se va haciendo consciente de esta
lógica, el yo se asoma y se diferencia del mundo fenoménico. Este hecho le permite al yo, pasar a ser parte de consciente de su experiencia; evoluciona en relación con el mundo, desea ser consistente y podría presentarse un cambio mediante las interacciones que se producen. Rogers nos plantea el organismo como un todo organizado y funcional, con una fuente central de energía que sería la tendencia a la actualización, 
mantenimiento y mejora del mismo. Estos procesos conducirían al organismo a la valoración

SESIÓN DE APRENDIZAJE - EL SINTAGMA NOMINAL





domingo, 6 de julio de 2014

EL VERBO - MODO


I.         Modo y modalidad

Tradicionalmente el modo revela la actitud del hablante ante la información suministrada, es decir, su puto de vista sobre el contenido de lo que se presenta o describe.
La categoría modo se utiliza para:
·        Establecer ciertos actos verbales.
·        Determinar el grado de compromiso del hablante con lo que afirma.
·        Marcar obligadamente el régimen que corresponden a oraciones que complementan a determinados predicados.

II.       Los modos del verbo español.


Podemos hablar de tres modos:
 El imperativo, indicativo y subjuntivo.
  • El modo imperativo: El modo imperativo es uno de los modos verbales utilizados para expresar órdenes, mandatos, o deseos. Ojo no existe la primera persona puesto que no es habitual que uno se mande a si mismo. Ejemplos:
¡Tranquilízate! Ya están por llegar tus padres
Recoge tus cosas y lárgate de aquí

  • El modo subjuntivo: El subjuntivo es el modo de la irrealidad, expresa deseo y posibilidad. Ejemplo:                                                                  

ü  Tal vez vaya de vacaciones a París.
Puede aparecer en oraciones independientes cuando expresa deseo o duda.
Ejemplo:
ü  ¡Ojalá venga mañana!

El rasgo distintivo del subjuntivo es que presenta la acción como algo hipotético, subjetivo.
La expresión del tiempo en las formas verbales del subjuntivo es apenas distinguible. Lo que viene a significar que hablar de presente, pasado o futuro en el subjuntivo es sólo una cuestión terminológica porque realmente el tiempo en el subjuntivo no existe.
  • El modo indicativo: es una forma extraordinariamente abierta y flexible por el gran intervalo de tiempo que puede expresar.  Se expresa con certeza que determinada persona realizó, realiza, realizará o realizaría determinada acción.

ü  Presente
ü  Pasado.
ü  Pretérito Perfecto Simple.
ü  Futuro Imperfecto 
ü  Pretérito Imperfecto.

Modo dependiente e independiente.
Modo dependiente
Este no puede aparecer si no es en presencia de un INDUCTOR gramatical.
El modo inducido puede ser obligatorio o se puede dar por alternancia modal. Algunos inductores modales son los ELEMENTOS PREDICATIVOS.
Modo independiente
Es todo lo contrario.

Contextos de modo independiente.
Las oraciones no subordinadas se construyen generalmente en indicativo. Por el contrario en subjuntivo independiente está muy restringido. Por ejemplo aparece en oraciones desiderativas, auxiliares modales, etc. 

Contextos de modo dependiente.
Los contextos donde se desarrollan los modos dependiente son en las oraciones subordinadas, sean sustantivas o adjetivas.
Induce también dentro del modo subjuntivo  los contextos intencionales, en otras palabras, los subordinados  a los verbos buscar, necesitar entre otros similares.
Ejemplo:
Busco un diccionario que me sirva.
Otro inductor modal es el CONTEXTO GENÉRICO 

III.      EL MODO EN LAS SUBORDINADAS SUSTANTIVAS

Se analizara cuando está este dependiente del predicado.
Contextos que imponen el modo indicativo.
La seleccionan la clase de predicados que expresan:
-  Acaecimiento.
-  Lengua o comunicación
-  Entendimiento
-  Percepción
-  Certeza.

Contextos que imponen el modo subjuntivo.
 Las nociones semánticas que nos permitirán agrupar los predicados que inducen al modo subjuntivo son los siguientes:
-  Voluntad, intención e influencia
-  Oposición
-  Causa
-  Consecución
-  Dirección  inclinación
-  Afección
-  Valoración
-  Frecuencia o infrecuencia.
Debemos añadir los nombres temporales y los que expresan contingencia.

EL MODO EN LAS INTERROGATIVAS INDIRECTAS

El modo mayormente es indicativo, pero puede aparecer en subjuntivo cuando esta inducido por los predicados que expresan DEPENDENCIA y también por los que denotan INDIFERENCIA. 

La negación puede actuar como un inductor del subjuntivo a distancia.
El subjuntivo constituye un indicio de que la negación toma bajo su alcance la oración subordinada.
No oí que estuviera llamando por teléfono. Aquí vemos como la negación afecta a estuviera que a oí.  
Pero en la oración No oí que me estaban llamando por teléfono. Vemos como el hablante acepta la situación descrita por la oración subordinada.
El cuantificador poco, el adverbio solo o la modalidad interrogativa pueden inducir en el subjuntivo a distancia.
Pocos expertos creen que los precios de la vivienda vayan a bajar.

EL MODO EN LAS SUBORDINADAS RELATIVAS.

Inductores modales en las subordinadas relativas.

El verbo buscar en Busco un diccionario que me sirva, pertenece  a los predicados INTENCIONALES, que se caracterizan por ser llamados contextos OPACOS; estos poseen la capacidad de dejar en suspenso la referencia de los grupos nominales. Junto con buscar, está desear, perseguir… así como las locuciones que expresan significados parecidos como en demanda de. Propician la interpretación inespecífica de los grupos nominales e inducen el subjuntivo en las oraciones de relativo.
-  El verbo depender  induce el subjuntivo en las subordinadas sustantivas y en las relativas cuando el grupo nominal corresponde a una INTERROGATIVA ENCUBIERTA.
-  El futuro y el condicional son inductores en las oraciones subordinadas del relativo.
-  Este también es inducido por la negación, sea a través del adverbio no o a través de indefinidos negativos. También lo inducen las locuciones preposicionales o las preposiciones  que induzcan significados de negación.

ELECCIÓN DEL MODO CON LAS PARTÍCULAS.

La conjunción condicional si se construye con indicativo y con algunos tiempos de subjuntivo.
Entre  las partículas temporales, el adverbio relativo cuando, la conjunción mientras y las locuciones conjuntivas siempre que, una vez que y luego que admiten tanto el modo subjuntivo como el modo indicativo, pero rechazan el modo futuro del indicativo.
En las conjunciones que encabezan las oraciones CONCESIVAS eligen indicativo  a sabiendas de que, y eso que, si bien y con lo que.
Las conjunciones y las locuciones conjuntivas causales introducen el indicativo en ausencia de algún elemento externo que induzca el subjuntivo. Muchas construcciones CONSECUTIVAS muestran alternancias modales. 

FUNCIÓN SEMÁNTICA Y FUNCIÓN SINTÁCTICA: LO SINTÁCTICO Y LOS SIGNOS DE RELACIÓN










viernes, 4 de julio de 2014

SACA LA LENGUA - CONTIGO CONTAMOS


En este episodio de saca la lengua se presentará cómo todo lo relacionado a los juegos olímpicos han sido insertado en nuestro hablar cotidiano sin siquiera darnos cuenta de ello. Muchas veces hemos escuchado frases como “lo lamento pero yo tiro la toalla”, “tu si sudas la camiseta”, entre otros, pero ¿qué tan efectivos son sus significados en nuestro hablar?


Sin lugar a dudas en necesario reflexionar en cómo estos tema se han ido instaurando en nuestro hablar desde la inauguración de los juegos olímpicos, hablamos de temas relacionado con el deporte en clases, conferencias, intervenciones, e incluso ponencias; esto ha sido aceptado de forma positiva por nuestra sociedad contribuyendo así a que exista una mayor forma de comunicarnos y demostrar también como el lenguaje que utilizamos no tiene fronteras si hablamos de términos con los que nos comunicamos.


http://www.rtve.es/alacarta/videos/saca-la-lengua/saca-lengua-20120114-1910-169/1294418/

SACA LA LENGUA - LA LLAMADA DE LA SELVA

Quizás muchas veces no nos hemos dado cuenta que al momento de expresarnos utilizamos frases como “ese es un ratón De biblioteca” “me aseguro por si las moscas” “dar un abrazo de oso” “llorar con lágrimas de cocodrilo” pero, ¿Qué tiene de particular estas frases?

En este episodio de “Saca la lengua “se nos muestra como hoy en día usamos a los animales para poder comunicarnos y es que el mundo animal ha vivido y vive inmerso en nuestro hablar coloquial tanto en España como en Perú; al escuchar este tipo de frases no nos es difícil entenderlas porque han sido usadas de manera propia en nuestro lenguaje ya que el ser humano apela a elementos de la naturaleza para poder comunicarse. Al usar a los animales para expresarnos podemos evidenciar muchas cosas como el carácter, el sentimiento, o como nos sentimos.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/saca-la-lengua/saca-lengua-31-03-12/1364603/?fb_action_ids=689246931144146&fb_action_types=og.recommends

jueves, 3 de julio de 2014

LA HERMENÉUTICA DE LA SEMÁNTICA SEGÚN TRUJILLO


Como hablantes frecuentemente diferimos un sin número de palabras, enunciados o frases, que bajo ciertas circunstancias pueden tener un valor determinado o dicho de otra manera, estos enunciados pueden brindar significados distintos de acuerdo a un determinado contexto.
          Es así como el simple hecho expresarnos, suele ser un uso o actividad tan cotidiano que muy pocas son las oportunidades en que analizamos estos procesos que están involucrados en la comunicación.
          En este trabajo nos proponemos abordar las funciones básicas en el proceso de la comunicación, tanto la función semántica como la sintáctica, aunque probablemente no sean tan evidentes, sin embargo; ambas tienen determinadas atribuciones para brindar al hablante la capacidad de ordenar sus palabras y brindar en esperado.
          Las funciones semánticas están ligadas específicamente al significado que va a adquirir el enunciado diferido por el hablante donde generalmente éste dependerá del contexto en el que se encuentren ambos (tanto hablante como oyente), por otro lado encontramos a las funciones sintácticas señalándolas como aquellas que van a permitir que el enunciado pueda tener coherencia (esto implica orden) e ilación, para así lograr una comunicación efectiva.

FUNCIÓN SEMÁNTICA Y FUNCIÓN SINTÁCTICA: LO SEMÁNTICO

En el siguiente tema expuesto se definen dos cosas esenciales que precisan: primero, el modelo significante, que permite identificar la secuencia como “gramatical” o como perteneciente a la lengua; y  segundo, el modelo semántico, que permite reconocer esa jerarquía “real” de las funciones semánticas, dado que la relación entre uno y otro modelo es arbitraria. Trujillo menciona que en la relación de la función sintáctica y la función semántica se presentan  dependencias sintácticas, no existiendo para Trujillo la oración, sino estructuras sintácticas. Entonces, se observa la visión cognitivista (signo interno) de Trujillo,

Por otro lado, la relación semántica establece un cierto contenido, claramente delimitado, en relación con cierta secuencia significante, igualmente diferenciada; la función determinante implica una propiedad semántica necesaria de los sintagmas nominales, esta se caracteriza porque presenta  autonomía dentro del sintagma nominal.
Mientras que las funciones semánticas del tipo sustantivo, adjetivo o determinante constituyen funciones no propiamente sintácticas, sino presupuestos categoriales de las mismas. Poseen un carácter autónomo, con independencia de la distribución sintáctica del significante; como por ejemplo la guapa o lo negro. Este tipo de funciones no son distribucionales.
El análisis de la función determinante permite ver lo erróneo de ello; no tiene que ser tampoco como un sustantivo sobreentendido, sino como la determinación. Este tipo de función es una función semántica pura, existe independientemente de la función sintáctica. En los que los determinantes no están en lugar de los determinados; por ello se dice que la función determinante no es descriptiva, sino identificadora y los determinantes son semánticamente independientes.
En las relaciones entre las funciones semánticas existen las dependencias entre sustantivo y adjetivo pero no entre estos y el determinante; como por ejemplo: bello  y guapa, no son semánticamente autónomos, en cambio entre la y mujer no cabe imaginar dependencias semánticas.
A manera de conclusión mencionaron que cada relación tiene una determinada función y pertenece a una determinada categoría; cuyos elementos de cada tipo de función, no pueden ser usados para explicar otras funciones que no sean las propias. En otras palabras, por ejemplo, la categoría sujeto no puede ser usado para explicar dentro de categorías semánticas.

LO SINTÁCTICO Y LOS SIGNOS DE RELACIÓN

Los significados de las “marcas” de las funciones relacionales y las funciones mismas son dos cosas distintas. Por ello, se dice que, no es conveniente relacionar dentro de la sintaxis, propiamente dicha, el significado de los morfemas y los del signo de relación. Ejemplo: sin cambiar la “estructura”, si viene, lo veo, aunque, viene, no lo veo, porque viene, lo veo, cuando viene. En estos observamos que existen cambios de significado, pero no son sintácticos, sino el resultado de la presencia de signos cuyo valor es sintáctico solo en el sentido general de ´relacionar’. No hay estructuras sintácticas que las formas sintagmáticas básicas y que todo lo demás no son otra cosa que relaciones formales, restricciones, ampliaciones o sumas, entre sintagmas.
No hay forma posible de relacionar el carácter sustantivo, adjetivo o adverbial, que se atribuye a las llamadas subordinadas, o  las relaciones que se atribuye a las coordinadas, con ninguna estructura sintáctica peculiar y exclusiva: todo depende bien de la posición sintáctica sustantiva, adjetiva o adverbial, bien del significado concreto de los signos marcadores de la relación, como que, cuando, si, pero, y, etc. Lo que parece evidente es que la cuestión de la oración compuesta habrá de relegarse en gran medida. Por ello, se deduce, que no hay más que sintagmas, posiciones y signos de relación. Las relaciones entre los sintagmas, no son más que, las dependencias de los elementos subordinados al nombre, en el sintagma nominal, o las dependencias de los elementos subordinados al nombre (en el sintagma nominal), o en las dependencias de los elementos subordinados al verbo (en el sintagma verbal). No hay más funciones sintácticas: lo demás son los valores semánticos que aportan los signos encargados de marcar tales funciones sintácticas: de un lado, el género, el número o la persona, de otro, las preposiciones con sus significados propios, y, de otro, todos los elementos relacionantes, tanto el tipo conjuntivo, correlativo, adverbiales.

¿EXISTE UNA FUNCIÓN “ORACIÓN”?

En la tercera exposición especificaron que las estructuras sintácticas no conocen otras funciones y que las relaciones de determinación o de ‘’suma’’ que se establecen en su interior;  cuya  expansión no es más que o bien la sustitución de un elemento de la categoría correspondiente por otro nuevo sintagma. o bien la ‘’suma’’ de sintagmas sin ‘’sustitución de posiciones’’.
La gran variedad de sentidos que toman las relaciones sintagmáticas, provienen exclusivamente de signos concretos que se usan para establecer la relación. Sólo hay verdaderas funciones semánticas, en la sintaxis, bajo la forma de las categorías determinante, sustantiva o adjetiva.
Para determinar si existe  o no un significado oracional, definieron que  la oración es una unidad de sentido concreto en una situación de comunicación determinada, con una curva de entonación y un verbo como núcleo de la estructura. Presenta una noción de sentido completo, tan frecuentemente en la tradición gramatical, como con la estructura formal subyacente, propia de la  moderna teoría generativista.
Toda la larga serie de definiciones que conocemos se reduce a dos extremos básicos, en otras palabras, en dos criterios. Dentro de estos encontramos el  criterio formal, este es  tanto de tipo sintáctico (relación sujeto predicado), como de tipo morfológico (verbo en forma personal, es decir, morfemas verbales) y ha llegado a hablarse, incluso, de signos específicos y segméntales de predicación.
Mientras que en el segundo criterio, el criterio semántico, se origina en la independencia del sentido o sentido completo; es decir, en la suposición de que en la suposición  de que la oración es la unidad mínima de comunicación, capaz de transmitir un contenido independiente.
Y así es: mientras que resulta bastante fácil establecer las estructuras sintagmáticas de  una lengua, no hay manera de averiguar cómo se representa formalmente la unidad comunicativa, que tanto puede aparecer expresada por una sola palabra, como por la más compleja combinación gramatical.  Ninguno de los rasgos definidores permite resolver el problema, ni juntos ni rasgos definidores permite resolver el problema, ni juntos ni separadamente: no todas las oraciones poseen sujeto y predicado, o morfemas verbales, y el sentido completo no es evidentemente una propiedad formal.
Pero, se manifiesta la existencia de problemas tradicionales de la definición de la oración. Dentro de sus conceptos, cabe mencionar que Von Kries define a la oración como aquella que  agrupa objetos que no constituyen clase atendiendo a un solo carácter, lo cual, claro esta, impide o, por lo menos dificulta que su valor pueda ser unívocamente.
A diferencia de la lingüística tradicional,  la lingüística moderna, define a la oración como aquella estructura básica a la que hay que referir todas las funciones y todas las categorías de morfemas de las lenguas; y que esta es una expresión  del juicio lógico, por lo que había de suponerle sujetos “profundos” a los enunciados que careciesen de los requisitos lógicos.
El origen del problema existente en la  gramática tradicional  se debe a factores como la falta de sujeto o de verbo se ha recurrido a imaginarias elipsis para no quebrantar el modelo lógico del juicio; los verbos unipersonales llevan callado el sujeto por ser muy determinativo; y la intervención de los verbos es causativa, o sea, que el sujeto en ellas no es el que materialmente ejecuta la acción.
También se menciona que, la eestructura semántica de las expresiones, ya que cada oración posee una expresión distinta que las demás, además en una oración puede verse de distintos modos.
Se señala que, la oración como forma gramatical definida o precisable, no existe, porque la oración no es más que la posibilidad de convertirse en señal de comunicación; porque Saussure ya había dicho que la oración pertenecía a la “parole”, porque no es forma, sino realización, en tanto que sí reconocía como pertenecientes a la “langue”.

Como bien se analizó existen  dificultades de la definición de la oración, debido a que provienen de su confusión con el hecho incontrovertible de la existencia de secuencias o enunciados “viables”. Pues, la oración no tiene necesariamente una propiedad formal cómo terminar, pues no se puede generalizar. Y lo mismo ocurriría si tomásemos a la oración como una partida “a priori” sintáctico, es decir, si la oración no podría analizarse primero por la sintaxis, sino por otros medios. Además, la oración no se puede dar un sentido completo de multiplicidad, sino descartar de la forma precisable y diferenciada (única).