La película gira en torno al creador del show, que es quien
dirige y manipula la vida del “héroe” Truman) controlar cada aspecto de la vida
de Truman, incluso el clima y las luces diurnas y nocturnas. Para evitar que Truman
descubra su falsa realidad, Christof ha utilizado todos los medios para anular
su sentido de exploración, incluyendo "matar" a su padre en una
tormenta en un viaje de programa de televisión de reality "The
Truman Show". Su protagonista, Truman Burbank, ha estado frente a las
cámaras aún antes de nacer, aunque no es consciente de este hecho. La vida de
Truman es filmada a través de miles de cámaras ocultas, las 24 horas del día, y
es transmitida en vivo a todo el mundo, permitiendo al productor ejecutivo
Christof captar la emoción real de Truman y el comportamiento humano cuando se
pone en determinadas situaciones. La ciudad natal de Truman, Seahaven (que
significa “Refugio en el mar”), es un decorado construido bajo una cúpula
gigante y poblado por actores de la serie y del equipo, lo que permite a
Christof (el director y pesca para infundir en él miedo al agua. Sin embargo,
pese al control de Christof, Truman ha sabido comportarse de maneras
inesperadas, especialmente enamorándose de un extra, Sylvia, en vez de Meryl,
la actriz destinada a ser su esposa. Aunque Sylvia es retirada de la serie
rápidamente, Truman todavía se acuerda de ella y es por ella que Truman desea
salir de la “ciudad”, pues está enamorado de ella. Una noche, Truman consigue escapar del sótano sin ser
detectado a través de un túnel secreto, lo que obliga a Christof a suspender la
emisión del show por primera vez en la historia. Esto provoca un aumento de la
audiencia, con muchos espectadores, incluyendo a Sylvia, que quiere que Truman se
fugue. Después de una serie de acontecimientos, Truman logra encontrar una
puerta que al cruzar le presenta un mundo real. Ante este hecho, el director
del show, trata de convencerlo para que se quede, pues en su mundo ficcional él
tiene todo lo que desea, pero Truman acaba con la historia con la frase: Por
si no volvemos a vernos, ¡buenos días, buenas tardes y buenas noches! Esta película, presenta dos mundos
distintos, uno como parte del espectáculo, el cual es oculto para el “personaje
– actor” y el otro mundo que es real,
objetivo, pero que sirve como telespectador del ficticio. El director juega con
el ambiente y las personas que encarnan de actores para aparentar un mundo
natural, pero el cual se sirve de la “civilización del espectáculo”.
En esta película se
puede apreciar la existencia de dos mundos: la primera se refiere al mundo de
lo fantasioso, es decir, a un mundo –aunque la realidad no deja de ser
inherente– en donde nuestro desarrollo de vida se va convirtiendo en un show;
el ser humano, en algún momento, se ha convertido en un actor de un
espectáculo, pues a través de nuestras acciones creamos situaciones no
creíbles. Esta forma es como demuestra Truman, su vida ha sido parte de un show
en donde ha sido dominado por un “ente”, por el cual, Truman debe acatarse y
adaptarse en ese mundo, donde su libertad tiene parámetros que no le permiten
hacer lo que él quiere hacer libremente. El “ente” lo tomo como aquella fuerza
externa que trata de modificar o moldear la vida del individuo, en donde le
pone ciertos parámetros que restringen la libertad.
La otra parte de la
moneda se refiere al hecho de lo real. Las personas que están viendo el
espectáculo, lo tomo como el mundo real (el mundo en donde vivimos) y podemos
apreciar que hay televidentes viendo el show de Truman, pues ellos pueden ver
todas las acciones que hace el personaje; puedo notar que en los televidentes
se aprecia un deseo de retorno del otro, el retorno de Truman hacia su mundo,
el mundo real, el mundo en donde la vida deja de ser un show, un espectáculo
para la sociedad. La salida del mundo posible de Truman hacia el mundo real, lo
entendemos como el abandono de lo ridículo, el abandono de la ignorancia en
donde ha vivido.
Esta película
muestra, evidentemente, un mensaje; uno de los mensajes que podemos extraer
como análisis es que todo ser humano ha pasado situaciones inverosímiles,
situaciones sorprendentes, situaciones en donde sus acciones conllevan a ser un
espectáculo para la sociedad; el ser humano pasa (o en todo caso debe pasar)
por un momento reflexivo donde debe analizarse y cuestionarse sobre sus
acciones, pues si dejamos que nuestra vida sea controlada o modificada para el
beneficio de otros, podemos abandonar nuestro mundo real y nos sumergimos al
mundo de la dominancia, donde podemos ser moldeados y somos parte de un
espectáculo, cuando en realidad es que el ser humano posea su propia realidad y
crea su propia dirección, para que de esta forma pueda crear su propio
espectáculo.
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